sábado, 26 de septiembre de 2015

Conjunto de viviendas en el Distrito de las Artes

El proyecto de los alumnos de Arquitectura IV de la UP plantea un conjunto de viviendas y talleres en el barrio de la Boca y reflexiona sobre los nuevos modos del habitar contemporáneo y las actividades productivas.


El esquicio final se basó en un programa que se dividió en espacios habitables, permanentes y transitorios; y espacios de uso común y abiertos a la comunidad. El terreno, ubicado en el barrio de la Boca, era una manzana real irregular sobre el paseo costero donde, además de analizar el entorno, debíamos reconocer los planes de gobierno para la zona, como el Distrito de las Artes.

Luego de recorrer el entorno, logramos encontrar las primeras estrategias proyectuales para nuestro trabajo. La primera fue trabajar sobre el lleno y el vacío, ya que el barrio tiene pocos lugares de recreación en una trama cerrada, con grandes construcciones sólidas y macizas como los galpones costeros. Decidimos plantear cuatro patios recreativos de uso común de las viviendas, los cuales se comunican entre sí por las plantas bajas pasantes de los bloques. Mientras que para los espacios de uso para la comunidad decidimos conservar los galpones y refuncionalizarlos con los equipamientos urbanos. Otra de las estrategias fue continuar la calle Padre F. Grote con un paseo peatonal hacia el paseo costero, uniendo el equipamientos urbano y los accesos a las viviendas.

Comentario de la cátedra

El objetivo pedagógico radicaba en entrenar a los alumnos en tres aspectos: 1) El desarrollo de un conjunto de viviendas de media densidad con unidades que tuvieran la máxima flexibilidad de uso para albergar a los innumerables tipos de familia posible. 2) Relacionar las viviendas con espacios productivos de baja complejidad que también sirvieran para la comercialización de lo producido. 3) Generaran lugares de encuentro comunal al interior del conjunto y con el barrio.
Brero y Talarico lograron un proyecto consistente en lo conceptual y en su realización.

Los alumnos decidieron separar el área de trabajo en una serie de galpones existentes cuya conservación era optativa. en el resto del terreno realizaron un agrupamiento de viviendas en 3 y 4 niveles que reconstruye las calles-corredor del perímetro y, a su vez, construye una interioridad de uso común que propone una calidad ambiental singular. Los galpones adquieren el valor de preexistencia y articulan su nuevo uso público con espacios abiertos que ecualizan la relación con el conjunto de viviendas. Una cuidada materialidad refuerza el carácter de interioridad de los espacios comunes y la relación con el barrio.

Lucrecia Brero y Juan Ignacio Talarico: Estudiar trabajando

Lucrecia (28) y Juan Ignacio (27) estudian y trabajan. Ella, en un estudio de arquitectura (además colabora en trabajos de dirección de arte, ya que es licenciada en escenografía, y en una cátedra de historia en la facultad donde está cursando) y él, en el Departamento de Conservación y Restauración de obras del Senado de la Nación. “Cuando era un chico me gustaba re dibujar planos y casas de estilo campo, ya que vivía en Pilar. Luego, me involucré con constructoras, trabajando en diferentes obras”, cuenta Juan Ignacio, a quien le gustaría conformar un estudio con su novia. La expectativa de Lucrecia es desempeñarse en el área de proyectos de arquitectura social.

Fuente: Clarín 

Link: http://arq.clarin.com/arquitectura/Viviendas-el_taller_0_1431457162.html

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