El pasado 24 de enero la pacífica rutina del Bar Brasilia ubicado en la intersección de las calles Necochea y Brandsen en La Boca se vio alterada cuando bien temprano por la mañana comenzaron a ubicarse en sus alrededores varios camiones que transportaban cámaras, reflectores, decorados, vestuarios y hasta uno que preparaba el catering para la jornada de trabajo que se iniciaba. A ellos se sumaron un centenar de personas entre actores, iluminadores, maquilladoras y camarógrafos.
Como en otras oportunidades, el Bar Brasilia volvió a ser elegido para una nueva filmación que transformó bastante su aspecto de café de barrio de principios del siglo XX.
Para esta ocasión, el Brasilia se llenó de macetas con plantas y mesas ubicadas en su vereda, incluso con algunas que simulaban ser enredaderas crecidas sobre sus paredes.
Si bien no pudo observarse ningún actor conocido entre las tantas personas que iban y venían a cada rato desde su interior hasta la vereda, no caben dudas que pronto veremos en alguna publicidad, novela o película al viejo Bar Brasilia aunque para reconocerlo se necesite esfuerzo e imaginación.
En el breve momento en que Conexión 2000 se hizo presente en el lugar y cuando ya estaba todo listo para que comenzara la filmación, un ya entrado en años parroquiano del Brasilia que miraba desconcertado desde la vereda de enfrente se debatía entre cruzar la calle e ingresar como todos los días o volverse a su casa. Cuando le dijeron que regrese mañana que todo volvería a la normalidad, suspirò aliviado y emprendió el regreso por el mismo lado de donde había venido.
Fuente: Conexion 2000
