miércoles, 29 de enero de 2014

Una fábrica de cultura en el barrio de La Boca

El edificio de la Usina del Arte era una antigua central térmica de Buenos Aires


La Usina del Arte es un nuevo centro cultural de Buenos Aires, inaugurado en diversas etapas a lo largo del año 2012 y ubicado en el barrio de La Boca, una de las mecas para los visitantes de la ciudad. El nombre es una metáfora solo a medias ya que el lugar fue, como la galería Tate Modern de Londres que acaso haya sido una inspiración, una instalación industrial que durante décadas proveyó de energía eléctrica a la ciudad.

Este espectacular edificio de estilo neorrenacentista italiano, que recuerda un palacio florentino con impactantes fachadas de ladrillo a la vista, ventanas de medio punto y torretas medievales, fue recuperado tras una década de desguace y abandono para albergar la segunda sala de conciertos más importante de Buenos Aires (la primera es el Teatro Colón) y espacios para exhibiciones.

La Sala Sinfónica es el corazón del complejo. Está ubicada en el antiguo cuarto de calderas porque es el lugar más aislado de los ruidos exteriores y demostró tener una acústica privilegiada, optimizada luego por los mismos responsables de la acústica del Colón (considerado, por este atributo, como uno de los cinco mejores escenario de ópera del mundo). La sala tiene capacidad para 1.200 personas, 3 niveles de palcos y un escenario móvil que fue inaugurado con un concierto de Zubin Mehta y la Orquesta del Mayo Florentino.

Recientemente, en la Sala Laberinto tuvo lugar una extensa muestra de la obra de Van Gogh que incluía reproducciones restauradas digitalmente y animaciones en 3D de sus obras más célebres. Esta muestra fue un éxito masivo.

Exterior del edificio.

En un edificio anexo se encuentra elmuseo del cine Pablo Ducrós Hicken que, además de carteles de películas, cuenta con un tesoro de 65.000 rollos de películas, que van desde el período mudo hasta producciones modernas. Entre estos, en el año 2008, se encontró la única copia completa en el mundo del clásico Metropolis de Fritz Lang, que incluía 26 minutos perdidos.

Fuente: El Pais

Link: http://elviajero.elpais.com/elviajero/2014/01/10/actualidad/1389377440_086627.html

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