Foto: Barraca Peña después del temporal del 4 de abril de 2012
Barraca Peña es el complejo edilicio portuario más antiguo que se conserva en el barrio de La Boca , construido en etapas desde el año 1774, cuando todavía estas tierras estaban en dominio de la Corona Española. Se ubica sobre la Avenida Don Pedro de Mendoza al 3000 entre las calles Vespucio y Carlos F. Melo.
Fue erigido por el empresario español Francisco de la Peña y Fernández como depósito de mercaderías y frutos, tomando de su propietario el nombre con la cual se lo conoce hasta la actualidad.
Las muy deterioradas construcciones que hoy se mantienen en pie datan del año 1860 aproximadamente, cuando su dueño era Emilio Vicente Bunge, y estaba en pleno auge el comercio de la lana. Bunge no fue ni más ni menos que el primer Concejal que tuvo La Boca en 1871, y años más tarde, entre 1894 y 1896 sería Intendente de la Ciudad de Buenos Aires.
La Barraca Peña es un conjunto de tres edificios compuestos por un almacén – bar con burdel incluído, un galpón para prensar y almacenar lana y un depósito que tuvo múltiples destinos, desde alojamiento y comedor para pasajeros, hasta oficina administrativa y depósito de carbón y maderas según la época.
Aproximadamente para 1870, el “Ferrocarril de La Boca ” luego denominado “Buenos Aires – Ensenada” que era operado por capitales norteamericanos, instaló una estación lindera a la Barraca Peña , la que fue bautizada con ese mismo nombre.
El Ferrocarril de La Boca funcionó entre 1865 y 1910 para el transporte de pasajeros. Tuvo una estación central en la Avenida Paseo Colón y Venezuela y se extendía hacia el sur atravesando el barrio de La Boca. En 1910 fueron cerradas las estaciones Casa Amarilla, Almirante Brown, Barraca Peña, y Tres Esquinas, ya que se estableció como cabecera de servicio la Estación Plaza Constitución, que llegaba a la Provincia de Buenos Aires directamente desde de Barracas.
No obstante ello, el transporte de cargas continuó siendo operado por el Ferrocarril del Sud, que en 1913 instaló un puente levadizo frente a la misma Barraca Peña para conectarse en forma directa con la Provincia de Buenos Aires y que aún esta en funcionamiento.
Hacia 1900, Barraca Peña tenía una superficie de almacenamiento cercana a los 200.000 metros cuadrados , y su administración dependía del Ferrocarril del Sud, que había comprado en 1898 al ex Ferrocarril de La Boca / Buenos Aires - Ensenada.
Al nacionalizarse los trenes en 1948, el Ferrocarril del Sud pasó a ser operado por el Ferrocarril Roca y en 1955 quedó bajo la órbita de la Administración General de Puertos.
La perdida de la actividad portuaria de La Boca a partir de la segunda mitad del siglo XX, provocó la decadencia y cierre progresivo de Barraca Peña.
En la década de 1990, el gobierno de Carlos Menem llevó a cabo una desmedida venta de “bienes del Estado”, entre estos, empresas públicas estratégicas e inmuebles de alto valor histórico patrimonial, como el predio de Barraca Peña, que fue adquirido por la empresa de transporte T.A.T.A., y más tarde por la hormigonera Hormaco SA.
Durante el 2006, mediante un acuerdo entre el entonces Jefe de Gobierno Jorge Telerman y el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE) se transfirió a la Ciudad de Buenos Aires la vieja estación ferroviaria de Barraca Peña, en tanto el sector del predio donde se encontraban los tres edificios históricos fueron expropiados a los fines de su preservación.
Durante el 2007 se llevaron a cabo trabajos de remodelación y reciclado de la Estación Ferroviaria Barraca Peña, las que estuvieron a cargo de la Unidad Ejecutora para la Promoción Turística de La Boca del Gobierno porteño, con el aporte de la Fundación Ciudad , el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE), la Corporación Buenos Aires Sur y las empresas Tersuave y Silos Areneros.
Además de la vieja estación, se instalaron dos vagones "culturales" adaptados como sala de teatro y de cine, y se refaccionó y pintó a nuevo un barco remolcador que transportaba mercaderías por la zona del Riachuelo en los años de esplendor de la Barraca.
En el acto inaugural llevado a cabo el 20 de octubre de 2007, se anunció la creación de un centro de interpretación arqueológica que implicaba el reciclado de los restantes edificios del complejo, con la finalidad de exhibir cientos de piezas halladas mientras se realizaban obras públicas como las de control de inundaciones, el saneamiento de conventillos, el desaguace de barcos sacados del riachuelo y el rescate del galeón español de puerto madero.
Con la asunción de Mauricio Macri en diciembre de 2007 como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Unidad Ejecutora para la Promoción Turística de La Boca fue disuelta y el proyecto del reciclado y puesta en valor de los edificios de Barraca Peña fue desactivado.
El 17 de abril de 2010 fue trasladado a Barraca Peña un barco español del Siglo XVIII que estaba enterrado en Puerto Madero, el que tuvo una amplia repercusión en los medios. Desde el Gobierno de la Ciudad se prometió concretar en el lugar el Centro de Preservación de Patrimonio y de Interpretación Arqueológica del Riachuelo. Pero ello no pasó de algunos anuncios aislados ya que nunca se avanzó con la iniciativa.
El 2 de septiembre de 2010, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declaró a Barraca Peña como Área de Protección Histórica mediante la Ley N º 3.551.
Desde hace varios años, distintas entidades de La Boca , venían advirtiendo sobre el avanzado deterioro en que se encontraban algunas estructuras de los edificios de Barraca Peña, sin que el Gobierno de la Ciudad adoptara las medidas necesarias para su preservación.
El último 4 de abril, una feroz tormenta arrasó con algunas zonas de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, produciendo serios destrozos en la zona de la Plaza Brown y en el predio de Barraca Peña del barrio de La Boca.
El galpón donde se había enterrado el viejo Galeón Español en 2010 fue el más afectado, ya que parte de sus muros se derrumbaron, en tanto lo que ha quedado en pie corre serio riesgo sufrir el mismo destino si no se toman medidas urgentes.
Vecinos y entidades señalaron que cuando se enterró el Galeón Español, no se apuntalaron los muros del primitivo depósito, ni tampoco se techó el lugar, tal como lo habían prometido las autoridades del Gobierno de la Ciudad.
El derrumbe de las paredes de los edificios de Barraca Peña es un símbolo de lo que viene ocurriendo con el barrio de La Boca. Parte de su historia y de su patrimonio se desmoronan lentamente ante la mirada desconsiderada de las autoridades, que no han demostrado el más mínimo interés en preservar una herencia cultural que pertenece a todos y que a esta altura necesita de medidas y acciones urgentes.
Fuente: Periodico Conexion 2000
Link: http://www.conexion2000.com.ar/barracapena2012.htm
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