Con la presencia de tangueros de todas las extracciones estéticas y edades, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó ayer la programación del Festival y Mundial de Tango, que se realizará entre el 13 y el 26 del mes próximo, y que tendrá como principal novedad una centralización de actividades en el barrio de La Boca. Esto le dará al encuentro un contexto mucho más barrial que otros años e influirá, en parte, en la programación artística.
En las últimas ediciones, la Usina del Arte, de Caffarena y Pedro de Mendoza, ganó protagonismo como sede del festival, pero sin quitarle el lugar de principal punto de encuentro al Centro de Exposiciones, de Figueroa Alcorta. Quizás el último año los organizadores hayan hecho un testeo para ver si el público respondía a la convocatoria en un barrio periférico, para decidirse esta vez por un circuito ribereño como es el de La Boca. La Usina concentrará así la mayor parte de las actividades. El predio para los danzarines estará a un par de cuadras de allí, en El Galpón de La Boca -espacio privado de 10.000 metros cuadrados distribuidos en 5 estudios que habitualmente se utilizan para producciones televisivas y de publicidad- que es definido como la Milonga del Puerto, porque el perfil artístico apunta a la pista de baile. Color Tango, Esquina Sur y La Juan D'Arienzo son algunas de las típicas que pasarán por su escenario. Además, habrá un homenaje a Alberto Podestá, una cumbre de DJ y un encuentro de Chino Laborde y Dipi Kvitco con DJ Inca. También habrá actividades en El Museo del Cine (en la misma cuadra de la Usina del Arte), en el Teatro de la Ribera, en Radio Bar (donde ayer se hizo el anuncio) y en Pista Urbana.
Además de este circuito que está dentro del denominado Distrito de las Artes (La Boca, Barracas y San Telmo), habrá actividades en la AMIA, la Academia Nacional del Tango y en el Luna Park, como cada año, con las dos finales del concurso de tango danza, que estarán animadas musicalmente por Sandra Mihanovich, con un homenaje a Eladia Blázquez (el lunes 25) y Lisandro Adrover, Horacio Ferrer y Julia Zenko (al día siguiente).
En cuanto a la programación, el festival promete algunas secciones nuevas, como Los Clásicos del Futuro, que según adelantó el programador artístico, Gustavo Mozzi, es uno de los ejes de esta edición. Será la gran vidriera que expone el panorama actual del tango. Entre El Arranque y Pampa Trash hay un abanico de propuestas que tienen asilo en el festival. Y habrá subrubros: Nuevos Ensambles, Nuevas Típicas, Cantores de Hoy, Biromes y Servilletas, Compositores y Coreógrafos y Tango Garage.
En este marco, la producción coreográfica tomará un nuevo impulso. Dentro de las propuestas, por ejemplo, llama la atención la presentación de obras que fueron escritas especialmente por diez músicos con la idea de que sean estrenadas en una pista de baile, no frente al público de un auditorio. Porque la premisa fue crear música para la milonga y que sean los bailarines los encargados de estrenarlos.
Habrá conciertos de cruces, como el de la Orquesta de Cuerdas Elvino Vardaro, que tendrá como invitados al quinteto de Diego Schissi y al Sexteto Meridional, y la presentación del disco Sin red, de Pablo Agri y Juan Esteban Cuacci, grabado en la Usina. Ambos conciertos serán el 16.
Volverá la orquesta de Osvaldo Berlingieri (el día de la inauguración, a las 21.30, en la Usina), y en las secciones de recuperación de obras se escuchará composiciones o arreglos de Lucio Demare, Osmar Maderna, "Cholo" Mamone y Leopoldo Thompson.
Como no podía ser de otro modo en un año tan "troileano" como éste (semanas atrás se celebró el 100° aniversario del nacimiento de Pichuco), habrá una programación especial orientada al legado que dejó Aníbal Troilo..
Fuente: La Nación
Link: http://www.lanacion.com.ar/1714345-la-boca-y-el-tango-un-binomio-bien-musical
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