El diálogo es intenso. Uno y otro argumentan, intentan explicar sus acciones y posturas, que llevaron a uno a quitar la vida al otro. Lavalle y Dorrego reviven sobre el escenario uno de los dramas fundacionales de la historia argentina, con sus lealtades y traiciones, sus búsquedas fallidas de servir mejor a su país. En Hombres de casaca negra , de Rubén Stella y Claudio Chaves, ambos personajes se encuentran después del derrocamiento y fusilamiento del gobernador Dorrego a manos de Lavalle. El general atormentado en sus años postreros se enfrenta a la figura fantasmagórica del coronel.
La lucha es verbal, de ideas y pasiones. Si desenvainan la espada es para exponerla como símbolo de la lucha fratricida, más que para hacer chocar los aceros en escenas de acción.
Es una vara alta para dar el salto hacia un público de sexto y séptimo grado. Y sin embargo, parece que el objetivo se cumple. Después de muchos años, vuelve a lanzar el Teatro General San Martín una propuesta de funciones teatrales exclusivamente para escuelas, con Hombres de casaca negra , los martes, en el Teatro de la Ribera. "Lo que más me gustó fue que se pelearan", dice a la salida del teatro Joanna, que cursa sexto grado en una escuela municipal, en un reconocimiento claro del conflicto como motor del hecho teatral y también del histórico. Buena lectora del planteo de los autores, se niega a identificar a uno de los dos protagonistas como el bueno o el ganador.
"El umbral que lo den los chicos y los maestros", dice Rubén Stella, responsable también de la puesta en escena. La obra no fue concebida para chicos, de hecho se representó el año pasado en diversas salas en horario nocturno. "Alberto Ligaluppi, el director del Teatro San Martín, vio una función y a las dos semanas nos convocó para este proyecto. Nunca lo había pensado para chicos, pero me pareció fantástico. No cambiamos nada. Si hubiésemos sabido antes que iba a ir para chicos, tal vez habríamos simplificado prejuiciosamente el texto."
"La idea era hablar de valores a partir de los personajes históricos. No hay nada en la obra que no tenga vigencia: el debate sobre las responsabilidades, la lealtad, la traición, la patria..." Stella reivindica en tiempos de miradas sesgadas una visión que escapa a la oposición del blanco y negro, cada una de las figuras interpretadas por Aldo Pastur y Daniel Miglioranza presenta matices y contradicciones. Analía García Barbari, como la compañera de Lavalle, aporta una faceta distinta a la imagen del guerrero. Se acercan así los personajes históricos a la vida real, se salen del libro de lectura. "La obra me pareció perfecta", dice Joanna, antes de volver a corretear con sus compañeros en el hall del teatro frente al Riachuelo.
Fuente: La Nacion
Link: http://www.lanacion.com.ar/1576198-proceres-en-la-boca
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