jueves, 9 de febrero de 2017

La Boca se reinventa a través del arte

Dos muestras recrean uno de los barrios míticos de Buenos Aires, cuna de pintores y tangueros


Pocos barrios de Buenos Aires tienen un carácter tan mítico. Jorge Luis Borges atribuyó en un poema a "embelecos fraguados en La Boca" la idea de que la capital argentina se fundó en sus orillas, algo que él negó. Los cafés y prostíbulos boquenses fueron una de las cunas del tango. También, lugar de encuentro de dramaturgos, poetas y anarquistas. Este barrio portuario, poblado en sus orígenes por inmigrantes de Europa, en especial genoveses (aún hoy se llama xeneizes, en dialecto, a los hinchas de Boca Juniors), se convirtió en uno de los faros culturales e intelectuales de la ciudad a finales del siglo XIX. Llegó a declararse república independiente en 1882. En las décadas siguientes, numerosos pintores, capitaneados por Benito Quinquela Martín (1890-1977), inmortalizaron el incesante movimiento de mercancías en el puerto y la vida en los alrededores del Riachuelo, poblados de astilleros, carpinterías y almacenes navales junto a casas precarias de chapa y madera donde vivían hacinados los recién llegados. Sus calles fueron también cantadas y filmadas. Ahora, La Boca homenajea con varias muestras a los artesanos, pintores, músicos y vecinos que hicieron famoso al barrio y, tras décadas de deterioro, vuelve a reivindicar un lugar de peso en la escena cultural porteña.

Rescatan planos centenarios de la Usina del Arte

En 1992, el arquitecto Astolfo Gianni resctaró de la basura documentos de 104 años. Ahora los donó al centro cultural.


Astolfo Enrique Gianni es protagonista de un hallazgo singular: rescató planos centenarios que sirvieron para construir lo que es hoy la Usina del Arte, pero cuando era una central eléctrica. Y también los planos de otras subestaciones de la mítica Compañía Italo Argentina de Electricidad.